Kelly Rowland se ha hecho
de rogar con el estreno del vídeo para Dirty Laundry. Con Talk A Good Game
publicado hace semanas y el single sonando desde mayo, ya le tocaba presentar
el clip para su canción más personal.
La artista ha preferido
algo sutil a la hora de abordar los temas de los que habla. Mientras canta en
un teatro vacío, vemos a través de siluetas la separación de Destiny’s Child,
el éxito de Beyoncé como solista y la actitud violenta del ex novio de Kelly. Reflexionando sobre todo
esto, la cantante se encuentra en medio de una piscina oscura. Quizá sea una
metáfora de su estado de ánimo durante aquella época de su vida.
0 comentarios:
Publicar un comentario