A pesar del éxito de Call Me Maybe, el
disco Kiss no estuvo a la altura de las circunstancias en lo que a repercusión
se refiere. Pero quizá eso fuera bueno para Carly Rae Jepsen y su nuevo
trabajo. Según comentaba su manager Scooter Braun en el New York Times, esta
vez no se ha preocupado tanto por los singles como por el álbum en sí. Y la
jugada le ha salido muy bien. En E·MO·TION, la canadiense ha reunido a una gran
número de productores y compositores para dar forma a un disco pop que coge lo
más luminoso de los 80 y que, a pesar de tener detrás a tanta gente, suena como
un todo y no como un conjunto de canciones ordenadas con mayor o menor acierto.
Pocas pegas –o ninguna- se le pueden
poner a la secuencia inicial. La escapista y romántica Run Away With Me
envuelve con ese saxo reverberado y esas voces multiplicadas que, desde el
primer corte, dan una pista de la buena producción que tiene este álbum.
E·MO·TION aúna lo mejor de Haim con la sensibilidad pop de Carly. La inocente y
contagiosa I Really Like You convierte una repetición que podría haber sido tediosa
en un recurso muy, muy efectivo. Y Gimmie Love se pasa tan rápido que apenas da
tiempo de disfrutarla. Buena forma de invitarnos al replay.
Superado este fantástico arranque, parece
difícil que el nivel no vaya a decaer. Pero entonces llega la asombrosa All That, un número lento producido por Ariel
Rechtshaid (Haim, Brandon Flowers) y Devonté Hynes (Solange) que podría ser perfectamente una joya perdida de los 80. Nada que
ver con la divertida Boy Problems, en la que le resta importancia a una ruptura.
No cuesta imaginársela en el repertorio de la Madonna de Holiday. Es la primera
contribución de Sia, quien también firma una Making The Most Of The Night de estribillo acelerado y en la que Carly se propone animar a alguien que pasa
por un mal momento. Incluso canciones menores como Your Type o LA
Hallucinations tienen su encanto. Y hasta momentos de sorpresa. ¿O alguien
imaginaba que al final de Let’s Get Lost iba a aparecer un saxo y un aullido?
Casi terminando, Carly se guarda otro as
en la manga y da un nuevo giro colocando Warm Blood. Justo cuando
menos se espera, empieza un tema de densos sintetizadores y juegos vocales con
el que mantener el interés. Interés que no se pierde con la explosiva When I Needed You. Así es
E·MO·TION, un disco lleno de sorpresas que, bajo una aparente sencillez,
esconde multitud de elementos y matices que se van descubriendo en repetidas
escuchas y que construyen canciones increíblemente disfrutables. Un triunfo
para Carly, quien se ha repuesto –y de qué manera- del éxito de Call Me Maybe.
Nota: 8
Destacamos:
Run Away With Me, I Really Like You, All That, Warm Blood
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Emotion
Carly Rae Jepsen firma la sorpresa pop del año con ‘E•MO•TION’
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