Jessie J hace saltar por los aires el idílico paisaje de los jardines de Pedralbes

Jessie J ha actuado esta semana en el Festival dels Jardins de Pedralbes, un rincón casi paradisíaco entre el bullicio de la ciudad de Barcelona. Mucha butaca, casi todas llenas, para un concierto que de entrada hubiese podido acoger el Palau Sant Jordi o el Sant Jordi Club. A las 22h de un jueves salía Jessie J a amenazar con que ese idílico paraje podía saltar por los aires en el momento más inesperado y perder la calma que se espera de tal ambiente. Y así fue. Los endebles andamios sobre los que se sostenía la grada trasera empezaron a temblar con los saltos de los fans. Nadie podía acomodarse en su butaca a ver el espectáculo de manera pasiva, necesitaban ponerse en contacto con Jessie J. 

Mientras, ella, profesional y despierta, mantuvo el nivel desde primer momento con un torrente de voz que no decayó y que de no ser por las improvisaciones, hubiese podido dar a entender que se trataba de un playback. Con vestuario y escenografía austera,  demostraba que no necesitaba más que su voz y el acompañamiento de las coristas -y del público- para seguir adelante con la actuación. Cantó sus greatest hits, una montaña rusa bien compensada de temas movidos y baladas que hacía llorar de la emoción a las adolescentes de primera y última fila. Hubo momentos serios y momentos de risa, como el de ponerse a imitar a la flamenca de Whatsapp o la anécdota curiosa ondear la bandera catalana hasta llegar a colgársela e interpretar una canción con ella puesta. No faltó tampoco el homenaje a Witney Houston -de quien dice que ha sido una de sus musas-. La empatía con los fans vino dada por comentarios chistosos pero sobre todos a través de los mensajes positivistas que iba lanzando del estilo: "Cree en ti"; "Sigue a tu corazón"; "No trates de ser aquello que no eres"; "No te avergüences de ti mismo"; "Ser diferente está bien". 

El momento en que se nos metió en el bolsillo vino de la mano de una historia biográfica, con tintes de verosimilitud, acerca de cómo empezó en la industria musical, hace diez años, sin nadie que le diese una oportunidad, y con las dudas de una joven inexperta que se plantea si debe cambiar algo de sí misma para triunfar. La cantante se ocupó de transmitir el mensaje que se infiere de esta historia sobre todo en temas como Nobody is perfect o Masterpiece; pero también podemos encontrarlo a lo largo de su discografía en canciones del estilo de Who's laughing now? Finalmente y para enaltecer ese precioso paisaje de jardines y palmeras, interpretó muy dignamente Bang Bang, teniendo en cuenta que no tenía a ninguna de sus otras dos compañeras de featuring y utilizando un pregrabado de la parte donde rapea Nicki Minaj. De aquella actuación debíamos salir empoderados y motivados, al menos eso es lo que nos daba a entender Jessie J, y para ello nada mejor que acabar bailando una versión extendida de este tema que, a la par que elegante, rompe pistas. 
COMPARTIR
    Comentarios de Blogger
    Comentarios de Facebook

1 comentarios: