Hilary Duff acierta volviendo al electropop en ‘Breathe In. Breathe Out.’

Cuando Hilary Duff volvió el año pasado a la música, nos sorprendió. No porque lanzara nuevo material tras ocho años de silencio, sino porque lo hizo con singles de inspiración folk. Con Dignity, la artista se entregó al electropop en un momento en el que el género no era nada popular en Estados Unidos, su principal mercado. Por eso, en 2014, con este estilo ya aceptado en las radios, cabía esperar que en cierto modo reivindicara el sonido de aquel álbum. Pero no fue así y, en su lugar, anunció un disco folkie que no ha llegado a ver la luz. El fracaso de Chasing The Sun y All About You hizo replantear el proyecto para encaminarlo a un terreno dance en el que, no obstante, se mantienen algunas de las ideas iniciales de Hilary.

Breathe In. Breathe Out. prácticamente está dividido en dos partes: una puramente electropop y otra con pinceladas folk. Sparks anunció este cambio cuando se estrenó. Co-escrita por Tove Lo, esta canción sumerge a la intérprete en el synthpop. Lo hace mediante un irresistible silbido y una divertida producción de Bloodshy. Tenía madera de hit, aunque al final no lo ha sido. Este sonido marca la primera mitad del álbum, con canciones tan eficaces como My Kind o One In A Million, también co-escrita por Tove Lo, cuyos característicos “Uh oh” –ellos abren Habits- son imitados aquí por Hilary. La otra contribución de la sueca es Stay In Love, una nueva muestra de su conocida habilidad para escribir buenos temas pop.

Pero no todo es bueno en el regreso a la electrónica de la artista. El dance de Arms Around A Memory suena algo pasado de moda y Confetti podría ser una canción de Zedd que no molesta durante la escucha pero cae de lleno en lo genérico. Más tranquila y resultona es Breathe In. Breathe Out, a la que sucede la que podría ser la hermana de la olvidada Baby Don’t Lie de Gwen Stefani. No solo el estribillo de Lies es explosivo, sino que cuenta con una sección de viento muy bien encajada.

Es a partir de la blandita Brave Heart cuando escuchamos lo que probablemente era el material que Hilary había preparado en un principio para el disco. La anunciada composición de Ed Sheeran, Tattoo, es 100% fiel al estilo del británico. Tanto que no cuesta imaginársela cantada por él. Picture This se la podría haber ahorrado. ¿En qué momento pensó que era una buena opción incluirla en el álbum habiendo dejado fuera All About You? Aquellos que prefieran esta vertiente, deberían darle una escucha a Belong de la edición deluxe. Tal es la diferencia entre ambas partes del álbum, que el cierre con Night Like This no tiene nada que ver con lo primero que escuchábamos. Este correcto dueto con Kendall Knight antepone lo acústico y las guitarras a la electrónica.

No podemos valorar cómo habría sido ese disco folkie del que Hilary habló, pero por lo que hay de él en este Breathe In. Breathe Out., tomó la decisión adecuada al apostar por el electropop. Es ahí donde la cantante ofrece lo mejor de sí misma y donde debería haberse movido por completo. Y no en esa indecisión a la hora de decantarse por un estilo u otro que perjudica al álbum en su tramo final. En cualquier caso, hay un puñado de buenas canciones por las que celebrar el regreso de Hilary después de tanto tiempo apartada de la música. 

Nota: 6,5
Destacamos: Sparks, My Kind, One In A Million, Lies

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