Justin Bieber ya está en libertad.
Después de pasar 10 horas arrestado por conducir bajo los efectos de las drogas y el alcohol, el cantante pagó una multa de 2.500 dólares y salió de la cárcel.
Justin, cuya foto policial ha dado la
vuelta al mundo, se presentó ante la Corte para recibir su condena. Se le
impuso una multa de 1.000 dólares por resistirse al arresto, otros 1.000
dólares por conducción bajo los efectos del alcohol y 500 dólares por conducir
con un carnet caducado. Según declaró Justin, se había tomado una cerveza,
estuvo fumando marihuana todo el día y estaba bajo los efectos de antidepresivos.
Su amigo Khalil Sharief, con quien
supuestamente estaba compitiendo en una carrera ilegal, también fue puesto en
libertad después de pagar una multa de 1.000 dólares.
El manager del artista, Scooter Braun, se
ha pronunciado en Twitter sobre este suceso. “Te quiero y actuaré del modo en
que tiene que hacerlo alguien que verdaderamente se preocupa por ti. Eso es
todo lo que tengo que decir. Gracias a todos los que os preocupasteis”,
escribió.
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