Lady Gaga ofrece una de cal y otra de arena en ‘ARTPOP’

Parece que Lady Gaga no aprendió bien la lección con Born This Way. La artista que removió el panorama pop en 2008 con su debut The Fame (y el posterior EP The Fame Monster) sigue regodeándose en sus logros y manteniendo su pretenciosidad. Lo ha vuelto a hacer con ARTPOP, un disco que ella presenta como la combinación de arte y pop, aunque lo máximo que puede tener de lo primero es su portada, obra del artista Jeff Koons. En cambio, lo de pop funciona bien, por mucho que ella se empeñe en tirar piedras sobre su propio tejado.
No se puede negar que Lady Gaga controla la electrónica. La muy pegadiza Venus –un perfecto segundo single a pesar de que cambiara de opinión a última hora- resulta de lo más entretenida con sus metáforas espaciales. Y G.U.Y., con un sonido tipo The Fame, es de esos temas llenos de sintetizadores en los que tan bien encaja Lady Gaga. Más diferente suena en la excelente Do What You Want, el improvisado segundo sencillo junto a R. Kelly en el que coquetea con el R&B ochentero. No es la única vez que abandona su registro habitual. En la enérgica MANiCURE opta por un pop guitarrero lleno de palmas y un ritmo cheerleader.
Las muestras de la capacidad de Lady Gaga para ofrecer buenos temas son sobradas. Pero, otra vez, ha tomado decisiones con las que empaña canciones que apuntaban maneras. Aura, con sus referencias a la cultura musulmana para hablar de su vida como cantante famosa, es un pastiche de sonidos que va desde el spaghetti western al trance. Podría haber quedado mejor si tenemos en cuenta su potente estribillo. Lo mismo sucede con la ochentera Sexx Dreams, cuyas estrofas parecen haberse quedado a medio hacer.
Peor aún resulta la inclusión de ciertas canciones, que además se suceden en la segunda mitad. Swine es un caótico desfase electrónico, mientras que el homenaje a Donatella Versace, Donatella, tendría que haberse quedado en una cara B como mucho. La aportación de Will.i.am y David Guetta se hace pesada y parece inspirarse demasiado –otra vez- en Madonna (Holiday en este caso). No ayuda que le siga la insustancial canción dedicada a los porros, Mary Jane Holland. Mención aparte merece Jewels n’ Drugs, la innecesaria concesión de Lady Gaga al hip hop, acompañada, ni más ni menos, que por tres raperos (T.I., Too $hort y Twista).
Por suerte, el último tramo de ARTPOP mejora gracias a Dope, esa balada sin artificios en la que Lady Gaga está muy metida en la interpretación, que cuenta con un correcto punto teatrero. La eufórica Gypsy concentra lo mejor de Born This Way y, finalmente, Applause sirve como despedida recuperando ese electropop con el que la cantante conquistó las listas de éxito.
Si obviamos todo intento de trascendencia, las estrambóticas apariciones y declaraciones –a las que ya estamos acostumbrados-, y nos quedamos solo con la música, estamos ante un buen disco pop. Simple y llanamente. Lady Gaga tiene talento para conseguir grandes estribillos y melodías pegadizas, como ha vuelto a demostrar en ARTPOP. Lo malo es que ciertas canciones, resueltas de cualquier forma o directamente sin gracia, lastran un álbum que podría haber sido mejor en su conjunto.

Nota: 7
Destacamos: G.U.Y., MANiCURE, Do What You Want, Gypsy
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1 comentarios:

  1. El disco es imposible escucharlo entero tiene 4 canciones decente o bien arregladas. Pero las demás están demasiado retocadas y parecen recortes de varias canciones juntados para hacer una canción. Lady Gaga tiene buena voz pero originalidad 0.

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