Justin Bieber ya está lanzando nueva música, pero todavía sigue con su gira mundial. El Believe tour ha sido noticia
en varias ocasiones por anécdotas que poco tienen que ver con el espectáculo en
sí, como vómitos sobre el escenario o retrasos de dos horas. Su paso por Brasil
ha dejado otro momento reseñable: Justin ha recibido un botellazo en plena
actuación.
Justo al acabar de cantar Boyfriend,
alguien del público le lanzó una botella que hizo que se le cayera el micro de
la mano. Después de eso, el cantante abandonó el escenario tranquilo y tuvo a
sus fans esperándolo durante 30 minutos. Normalmente, tras Boyfriend canta Baby
para cerrar los conciertos. Sin embargo, esta vez recogió todo y se marchó del
recinto sin terminar el espectáculo como suele hacer, por mucho que incluso las
fans corearan Baby y pidieran su regreso.
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