La diversión se impone a la introspección en ‘Prism’ de Katy Perry

Katy Perry nos hizo pensar que su nuevo disco, Prism, se adentraría en un terreno más oscuro, debido sobre todo a su divorcio de Russell Brand. Al final, no ha sido del todo así. Un cambio tan brusco podría haber espantado a los fans del alegre Teenage Dream, el disco que la consolidó. Por eso, y probablemente por haber vuelto a encontrar el amor en los brazos de John Mayer, ha optado por temas divertidos y esperanzadores, aunque no ha dejado de abordar la mala época que atravesó tras su separación. Todo ello contando, una vez más, con la ayuda de Dr. Luke y Max Martin.
La adictiva Roar sirve como ejemplo de autosuperación y de ese cambio de actitud por el que ha pasado. Puede que la letra esté llena de clichés, pero funciona tan bien que se ha acabado convirtiendo en otro clásico de la artista. Y todo sin abandonar ese buen rollo que la caracteriza y por el que apuesta durante la primera mitad del álbum. Ahí están la disco Birthday, bastante en la línea de Teenage Dream, y Walking On Air, ese homenaje al house de los 90 que hasta incluye un coro góspel al final. La diversión continúa en This Is How We Do. Parece una parodia -¿quién sabe si intencionada o accidental?- de las canciones sobre salir de fiesta pero funciona muy bien. Le sigue la desenfadada International Smile, con un toque Daft Punk.
Aun así, en esa primera mitad hay temas menos luminosos. Dark Horse aleja a Katy del pop y la acerca a un hip hop oscuro. Un cambio interesante gracias al buen beat del que se la ha dotado. En Legendary Lovers, juega con los sonidos orientales sin conseguir el impacto que posiblemente esperaba. Y en Unconditionally, se pone emotiva. Este midtempo, con bien de épica, muestra a una Katy sincera cantando sobre la aceptación de los problemas y el bagaje de su pareja (John Mayer inspiró este tema).
Tras International Smile, llegan las baladas, agrupadas en la segunda mitad del disco, lo que implica cierto bajón. Double Rainbow, co-escrita con Sia, se queda en irrelevante y Ghost no pasa de la corrección, por mucho que hable directamente sobre Russell y su petición de divorcio a través de un mensaje de texto. This Moment parte de una buena idea con ese bajo falseado presente desde el principio, pero el estribillo no está a la altura. La cautivadora melodía de Love Me le permite destacar en este último tramo que culmina con By The Grace Of God. Katy aborda la depresión postdivorcio en esta balada a piano que le serviría para desahogarse, único motivo que explica su inclusión en el tracklist.
Katy Perry ha conseguido de nuevo un álbum con varios hits potenciales. Pero Prism tiene dos partes bien diferenciadas. Mientras que la primera es de lo más amena, la segunda se hace cuesta arriba. No porque Katy no pueda ponerse introspectiva, sino porque al hacerlo ha caído en el terreno de las baladas insulsas. Aun así, estamos ante un buen disco con el que Katy reafirma su posición en el mundo del pop.

Nota: 6,5
Destacamos: Roar, Birthday, This Is How We Do, International Smile
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1 comentarios:

  1. Me gusta mucho este disco más que sus anteriores, la voz esta más cuidada.
    Katy no es muy buena cantante pero su voz es inconfundible y suena algo sucia y sexy al mismo tiempo. Tiene temas parecidos a sus anteriores trabajos y otros temas con nuevos estilos muy de los 90 y alguno es algo oriental.

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