Janelle Monáe firmó con The ArchAndroid uno de los mejores debuts de los últimos
años, aclamado por la crítica y a la vez olvidado por el gran público.
Presentaba un disco realmente conceptual capaz de narrar una historia como si
fuera una película y a la vez con canciones que funcionaban por sí solas. Un
logro que repite en su segundo disco, The Electric Lady.
Janelle combina pop, soul, funk, R&B y otros géneros con absoluta
naturalidad demostrando una creatividad desbordante. The Electric Lady funciona
como una precuela de The Archandroid en la que Cindi Mayweather -el androide del
año 2719 que protagoniza la historia que la cantante lleva narrando desde el EP
Metropolis: Suite I- se desvía de la revolución en la que está inmersa y se
centra en la historia de amor que está viviendo.
El primer tema del álbum nos introduce en la cuarta entrega de esta
historia de ciencia ficción. Como si estuviera sacado de un spaghetti Western, Janelle
recupera el espíritu de banda sonora de su anterior trabajo. A continuación,
llega el funk de Givin Em What They Love, que ha permitido a la cantante
colaborar con uno de sus ídolos, Prince. No solo toca la guitarra, sino que
además canta junto a ella con su inconfundible falsete. Se une con la poderosa Q.U.E.E.N. y su irresistible bajo. Janelle se guarda para el final un rap, con
cierto subtexto político, en el que demuestra lo versátil que es. Y no es la
única vez que lo hace en el disco.
Q.U.E.E.N. forma un tándem con Electric Lady, ambas con carácter de himno feminista.
Aunque podría haberle sacado más provecho a la aparición de Solange en esta
última, ha preferido dejarla en un segundo plano. Lo contrario a lo que sucede
con Miguel en la balada PrimeTime, donde apuesta por un dueto sensual y
minimalista en el que deja espacio al intérprete.
La primera parte de The Electric Lady, correspondiente al Suite IV, tiene
un marcado tono funk y alegre. La estupenda We Were Rock And Roll está llena de
energía y tiene un punto bailable que se mantiene en su sucesora, Dance Apocalyptic. Tras introducirla en una ficticia emisora de radio como un “futuro
hit”, empieza este tema pegadizo, divertido y con un ukelele usado de la mejor
forma posible. Realmente habría sido un éxito si Janelle fuera más conocida. Tras ella,
Look Into My Eyes supone el cierre de esta cuarta entrega. Esta balada de corte
cinematográfico prepara el terreno para un Suite V más reposado.
Tras un interludio que mantiene el sonido del Hollywood más clásico, nos
sumergimos en la quinta entrega de la historia de Cindi. Ghetto Woman es la
canción más movida que encontramos en esta mitad. Rápida, muy efectiva y con un
acelerado rap en el que descubrimos que Janelle dedica el tema a su madre. Funciona
tanto como tema personal como parte de la ficción que nos cuenta, algo que
también sucede en Victory, un relajado número R&B con frases como “To be
victorious you must find glory in the little things”.
Janelle no abandona en esta parte la reivindicación de la mujer. Se nota incluso en los títulos. Sally Ride es una referencia a la primera mujer que
viajó al espacio, y Dorothy Dandridge Eyes toma
prestado el nombre de la primera mujer afroamericana que fue nominada al Oscar
a la mejor actriz. En esta última encontramos a Esperanza Spalding, una
colaboradora perfecta para este número de jazz. Frente a todos estos números calmados, What An Experience llega para cerrar el disco con un toque alegre
gracias a su inesperada segunda mitad reggae.
Janelle sigue contando la historia de Cindi a través de un álbum con una gran cohesión y muchos logros artísticos. A pesar de contar con 19 cortes, The Electric Lady no llega a aburrir en ningún momento, ni siquiera en los simpáticos interludes. Las canciones son el hilo de esta narración que va progresando sin que nos demos cuenta a través de una variedad de sonidos y de transiciones bien medidas. Esperaremos con ganas la sexta y séptima entrega de esta “película”.
Janelle sigue contando la historia de Cindi a través de un álbum con una gran cohesión y muchos logros artísticos. A pesar de contar con 19 cortes, The Electric Lady no llega a aburrir en ningún momento, ni siquiera en los simpáticos interludes. Las canciones son el hilo de esta narración que va progresando sin que nos demos cuenta a través de una variedad de sonidos y de transiciones bien medidas. Esperaremos con ganas la sexta y séptima entrega de esta “película”.
Nota: 9,5
Destacamos: Q.U.E.E.N, PrimeTime, We Were Rock And Roll, Dance Apocalyptic, Ghetto Woman
¡Hola! Recuerdo que he pasado otras veces por este blog, aunque esta vez te he encontrado buscando opiniones del disco de Janelle a través de Google. En mi opnión ha hecho un gran disco pero algo inferior al anterior, igual ha sido el factor sorpresa lo que me enamoró del The ArchAndroid, y las oberturas me gustan también más en el anterior disco.
ResponderEliminarTe dejo de todas maneras un enlace al post que escribí yo en el que no repaso todos los temas pero comento los que más me han gustado.
www.ignacionario.com/2013/09/janelle-monae-the-eletric-lady-mejores-canciones.html
Un saludo!!