Devin Copeland y Mareio Overton, dos compositores de Virginia, han
denunciado a Justin Bieber y Usher por plagio, motivo por el que les exigen 10 millones de
dólares por la violación de los derechos de autor. Consideran que el dúo Somebody To Love guarda grandes parecidos en
letra y música con una canción del mismo título que ellos escribieron y
registraron en 2008.
Devin y Mareio cedieron el tema a unos promotores musicales que llegaron a
presentárselo a Usher en 2009. La madre del artista, en aquel momento también
su mánager, habló con Devin por teléfono para decirle que Usher estaba
interesado en su composición, pero no volvieron a tener contacto. Los
demandantes sostienen que el intérprete grabó una demo para Raymond v. Raymond,
pero finalmente prefirió cedérsela a Justin Bieber y grabar un remix con él
para My World 2.0.
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