Alicia Keys se ha mantenido
constante desde que en 2001 debutara con Songs In A Minor. Lo suyo es el
R&B y el soul, por mucho que de vez en cuando haga concesiones al pop. Por
ello sorprende que, sin grandes cambios, continúe en la primera línea de la
música, sobre todo desde que hace unos años el dance y la electrónica parecen
el camino a seguir para figurar entre los más vendidos, con algunas excepciones
como Adele. Su quinto disco, Girl On Fire, prometía una nueva Alicia. ¿Se
refería a un sonido experimental? Tras escuchar el primer single oficial, se
supo que no.
No se puede negar por completo
que haya canciones con un registro diferente al habitual en la carrera de
Alicia. En When It’s All Over, ha contado con la producción de Jamie xx para
añadir el punto justo de electrónica sin salirse demasiado del estilo de
la intérprete, mientras que en New Day opta por el hip hop. Producida por su
marido Swizz Beatz, suena a anteriores colaboraciones entre ambos como Waiting For Your Love. Alicia no necesita
esta clase de uptempos para bailar porque tampoco es lo suyo. Más tímido es el
experimento de Limitedless, con unas influencias reggae que no
hacen que destaque en absoluto.
Hasta ahí llegan los cambios más notables para Alicia. El título de la stupenda Brand New Me puede llevar a
engaños, ya que no hay una artista nueva en cuanto a sonido. Incluso en esta
misma canción, compuesta junto a Emeli Sandé, tira de un piano muy suyo
–cautivador de cualquier forma- para construir una melodía que atrapa. ¿Si las
baladas le funcionan tan bien, para qué olvidarlas? Sirve como muestra la
íntima Not Even The King, con una de esas letras en favor del
amor por encima de cualquier cosa material. Un lujo escuchar a Alicia en este
registro. Más desapercibidas pasan las finales That’s When I Knew y One Thing,
compuesta junto a Frank Ocean. Por suerte, la oscura 101 levanta este
bajón.
El single Girl On Fire era una apuesta por la percusión y la potencia.
El contrapunto lo pone Listen To Your Heart gracias a una
melodía suave y a unos beats muy bien controlados. La sensual Fire We Make, a
dúo con Maxwell, nos devuelve a la Alicia de sus primeras canciones. Justo
después recupera su lado más soul en Tears Always Win, en cuyos créditos
aparece Bruno Mars. Una canción “old school” que se convierte en unos de los
puntos álgidos del disco.
Alicia Keys canta “I'm not who I was before” en Brand New
Me, aclarando que con Girl On
Fire busca presentar su nuevo yo. Sin embargo, esta nueva Alicia recuerda mucho
a la de siempre. Pero eso no es malo, porque cuando simplemente se sienta en el
piano a interpretar con sentimiento ya está ofreciendo la mejor versión de sí
misma.
Nota: 7
Destacamos: Brand New Me, Fire We Make, Tears Always Win, Not Even The King
0 comentarios:
Publicar un comentario