Carly Rae Jepsen no ha perdido el tiempo. Conscientes (ella
y su discográfica) de que debían aprovechar el tirón del todavía fenómeno Call
Me Maybe, presenta el disco Kiss. Después de salir de Canadian Idol, se decantó por el pop
acústico en Tug Of War. No parecía que iba a llegar muy lejos hasta que llegó
Call Me Maybe y vendió más de 5 millones de copias en Estados Unidos. Su
éxito marcó el camino a seguir para el segundo álbum: pop facilón, con un poco de dance y envuelto en un aura adolescente.
La archiconocida Call Me Maybe es un éxito incontestable:
tiene un estribillo pegadizo y unas cuerdas disco que la hacen aún más
irresistible. Por ello se intenta conseguir algo parecido en la graciosa Tiny
Little Bows, con unas cuerdas del mismo estilo y una acertada inspiración
dance, o en Guitar String/Wedding Ring, a la que le falta gancho y le pesa mucho
estar casi al final del álbum.
This Kiss, anunciado como segundo single, es el tema con el que Carly busca otro
hit. Y puede lograrlo o, como mínimo, hacer de él un semiéxito. Está
co-producido por Redfoo, quien mantiene el sonido de la cantante en esta
sencilla composición que juega su mejor baza justo antes de que llegue el
estribillo. El componente de LMFAO también aparece en los créditos de More
Than A Memory, una canción que sigue tirando de sintetizadores pero
afortunadamente de un modo más tranquilo. Turn Me Up podría ser otro sencillo. Es
electropop con energía y listo para sonar en las pistas de baile sin buscarlo
descaradamente como lo hace Tonight I’m Getting Over You, obra de Max Martin.
Con una base tecno, suena a todo el dance que aparece en las listas de éxitos.
El disco incluye un par de canciones que ya
conocíamos de Carly. Por un lado está Good Time, la colaboración con Owl City
que tenía que quitarle a ambos la etiqueta de one hit wonders. Y lo ha
conseguido gracias al buen rollo. Por otro, aparece Curiosity, extraída del
EP del mismo nombre. Aquí le han dado un toque disco que la empeora. Mejor haber conservado la
original.
Entre tanto pop con sintetizador, se cuelan un par
de temas que se desmarcan del resto. Eran la ocasión para que Carly se luciera
con otro sonido, pero se han desperdiciado. Beautiful, el dúo con Justin Bieber
–factor a tener en cuenta en el éxito de Call Me Maybe al “descubrirla”-,
es una canción acústica totalmente prescindible. Y Your Heart Is A Muscle
apunta maneras con un buen piano, pero luego se pierde por los terrenos más
predecibles e insulsos.
Kiss es un disco decente en el que Carly
Rae Jepsen recupera un pop sencillo e inocentón acorde con su imagen. Durante los primeros minutos,
funciona bien. Lo malo es que el sonido azucarado que se ha buscado a toda costa acaba
empachando por exceso.
Nota: 6,2
Destacamos: Tiny Little Bows, This Kiss, Call Me Maybe, Turn Me Up
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